Las brochas de maquillaje siempre serán el aliado número uno para que puedas ocultar las imperfecciones de tu rostro de la mejor manera posible, con resultados excelentes.

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Si te maquillas alguna vez con las manos podrás comprobar como no tiene absolutamente nada que ver con maquillarte con brochas o con pinceles.

La importancia de los pinceles como herramientas de maquillaje profesional

El equipo de maquillaje profesional es la base de trabajo del maquillador, formado por numerosas herramientas indispensables para llevar a cabo un buen servicio de maquillaje.

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Limpiar tus brochas de maquillaje puede convertirse en una tarea realmente difícil, sobre todo porque dejarlas impecables requiere de una cantidad considerable de tiempo y tener mucha paciencia.

De acuerdo con los dermatólogos debes de lavar las brochas de maquillaje semanalmente, para evitar la acumulación de bacterias.

Tips de como lavar las brochas de maquillaje

¿Todavía no te habías enterado que debes limpiar todas tus herramientas de maquillaje tras cada aplicación? ¡Comienza a hacerlo cuanto antes!

Determina con cuánta frecuencia limpiar tus brochas de maquillaje. Por higiene, salud y cuidado es fundamental que tus brochas y pinceles permanezcan siempre limpios.

Al fin y al cabo, los utilizas en partes tan delicadas como ojos y boca, que son fuente de innumerables infecciones así que no des pie a que pueda pasar.

¡Solo 5 minutos y tus brochas se verán impecables!

Cómo limpiar las brochas de maquillaje a diario

Cuando simplemente quieras limpiar tus pinceles para eliminar los restos de maquillaje y volver a utilizarlas en el momento, existen en el mercado diferentes líquidos limpiadores instantáneos que también secan la brocha. Estos no necesitan agua y tan solo tendrás que aplicar sobre el pincel y frotar el mismo sobre una toalla limpia o un papel absorbente (como los de cocina).

1. La forma más eficaz y económica es limpiar tus brochas con agua y jabón (o incluso champú para bebe).

¿Y cómo hacerlo para que no se estropeen? Fácil. Coge un guante exfoliante (tipo toalla) y pon en la palma del guante un poco de jabón y echa un chorrito de agua para que haga algo de espuma.

Luego, coge tus brochas una a una y comienza a frotarlas sobre la palma de tu mano realizando enérgicos movimientos circulares. Verás como automáticamente tu brocha cambia de color y se va quedando completamente limpia.

2. Aceite de Oliva

 Este producto ayuda a eliminar bacterias de tus brochas y evita que las cerdas se resequen. El aceite de oliva es menos agresivo con cualquier tipo de brochas.

Remoja las cerdas de tu brocha sobre un poco de aceite, después frotalas sobre una toalla y por ultimo enjuaga con agua.